De vuelta del Gourmet Selection 2025: lo que las pymes gourmet deben retener de esta edición
- Angélique Beltrando
- 2 oct
- 5 Min. de lectura

Gourmet Selection: un verdadero termómetro de las tendencias food premium
Si el salón Gourmet Selection atrae cada año a los profesionales de la gastronomía fina, no es solo por su oferta de productos — es porque funciona como un auténtico barómetro en vivo de las tendencias del mercado gourmet. Y la realidad es clara: lo gourmet se está democratizando. Las recetas tradicionales se reinventan con descaro, las ocasiones para comer bien se multiplican — desde desayunos cuidados hasta aperitivos dignos de un sumiller — y los packagings abandonan su sobriedad elitista para lucir colores elegantes y llenos de buen humor, incluso en tiempos de incertidumbre internacional.
El epicúreo moderno se vuelve epicu-curioso: quiere viajar a través de sabores mestizados, descubrir productos de otros países, coleccionar ediciones limitadas y participar en experiencias gastronómicas cada vez más inmersivas. Y para que la receta sea perfecta, el digital actúa como maestro de orquesta. En Europa, el e-commerce ya representa el 19,12 % de la facturación de las pymes (Eurostat / Trading Economics, finales de 2024), y aquellas que saben combinar storytelling, identidad visual y autenticidad en redes sociales ven cómo sus ventas se disparan.
Moraleja: en el universo gourmet, quien no se muestra… desaparece.
Impulso internacional: lo que las pymes gourmet deben entender de verdad
Como foodie internacional francesa, mi primera sorpresa al recorrer los pasillos del Gourmet Selection fue la impresionante dominación del made in France: ¡más del 70 % de los expositores eran franceses! Sí, el salón se celebraba en París — capital autoproclamada (y a menudo confirmada) de la gastronomía — pero eso demuestra una realidad: Francia posee un patrimonio culinario que el mundo entero envidia, y las pymes gourmet tienen todo el interés en valorarlo no solo a nivel local, sino también a nivel internacional, auténtico motor de crecimiento para quienes saben exportarse con inteligencia.
Pero ojo: abrirse al mundo no es una opción, es una oportunidad estratégica. Igual que descubrir una nueva receta, integrar productos de otros orígenes enriquece la oferta y estimula la inspiración. Y buena noticia: a los franceses les encantan las cocinas del mundo, un mercado que supera los 3.000 millones de euros en 2024. ¿Hace falta decir más?
Como marketeuse epicuriosa, me encantó descubrir pequeñas joyas extranjeras en el salón: las mieles Ería de Valles, las pimientas grand cru de Adjoua o la gama de trufa Tartuflanghe. ¡Un verdadero viaje sensorial! Lástima que la selección internacional siga siendo limitada, porque los tesoros culinarios abundan entre nuestros vecinos europeos… y más allá.
Tomemos un ejemplo inspirador: Cataluña, designada Capital Regional Mundial de la Gastronomía 2025. Aceite de oliva, vino, arroz, embutidos, queso, nueces, azafrán, caviar… una avalancha de productos con DOP e IGP listas para conquistar los paladares franceses. Exactamente lo que las tiendas gourmet deberían incorporar para diversificar su oferta y atraer a un público curioso y exigente.
Packaging, storytelling y compromiso: las marcas que dieron en el clavo
Algunas pymes destacaron no solo por sus productos, sino por su capacidad para convertirlos en experiencias gourmet memorables, gracias a una identidad visual coherente y un discurso auténtico. Aquí van mis favoritas con buenas practicas:
Rhums Ti Ced : renovación explosiva del packaging y recetas mestizas que lo tienen todo — espirituosos premium, terroirs del mundo y placer sin complejos. Mención especial para la versión mango con chile vegetariano.
Secrets de Famille : el secreto para conquistar mercados internacionales: una gama numerada ingeniosa y un packaging audaz que vuelve sexy al tradicional paté. Highlight degustativo: la rillette de higo y uva.
Ería de Valles : el ejemplo perfecto de pyme gourmet española que domina la valorización 360° — producto premium, packaging multilingüe y presencia digital eficaz.
Bibo : tradición reinventada. Infusiones calientes a base de ingredientes inesperados como el trigo sarraceno. Sorprendente y reconfortante.
Ad Olivetum : reivindicando los terroirs oleícolas mediterráneos con selección rigurosa, diseño impactante y contenido pedagógico.
Fine Sélection d’Adjoua : una emprendedora que conquista a chefs estrella con pimientas grand cru y tés africanos. Diseño étnico chic, recetas de infancia y un Poivre Passion con sabor maracuyá inolvidable.
Georges Colin : una pyme familiar B2B que consigue su transición al B2C con especias de calidad y presentaciones prácticas y bonitas.
Sosu : reinterpretación consciente de las salsas tradicionales francesas — ingredientes artesanales y packaging limpio.
Le Petit Zeste : bonito, bueno y crujiente. Galletas artesanales en envases transparentes y coloridos. Bonus: la edición limitada Nougatine, perfecta para crear cita gourmet.
Plantin : la trufa en todas sus formas. Identidad clásica con toques lúdicos como el molinillo de champiñones o el calendario de adviento.
Confiture & Compagnie : exploración creativa del fruto mediante recetas inesperadas. Autenticidad en sabor y elegancia en forma.
Digital, internacional y circuito corto: los tres ingredientes clave del éxito gourmet

Hoy en día, el éxito en el sector gourmet ya no depende solo de la pasión (aunque siga siendo el ingrediente principal): requiere estrategia. Y los tres palancas esenciales para crecer son claras: presencia digital, expansión internacional y circuito corto.
Digital no es solo una vitrina — es tu motor. Webshop potente, redes sociales inspiradoras, storytelling diferenciador… así se construye una comunidad fiel de clientes premium.
Internacional no significa contenedores y millones de unidades. Se trata de exportación selectiva, marketplaces especializadas o alianzas con distribuidores o chefs locales.
Circuito corto ya no es solo ética — es una ventaja comercial. Transparencia, trazabilidad, compromiso ambiental… los consumidores compran cada vez más con la conciencia.
La fórmula ganadora es clara: una marca que comunica en digital, conquista fuera y sigue arraigada en su territorio.
Conclusión: la verdadera tendencia es el “Consum’Actor”
Estoy convencida de que comer bien es un acto comprometido. Detrás de cada producto gourmet elegido hay un mensaje — de sabor, respeto, autenticidad y compartir. Hoy los consumidores no se conforman con comprar: quieren entender, sentir, apoyar. Buscan marcas con historia, origen e intención.
En resumen: el consumidor se convierte en Consum’Actor — y esa es la tendencia más potente del mercado gourmet.
Más que una cuestión de gusto, lo gourmet se convierte en un lenguaje universal de emoción y conexión. Y como dijo un epicúreo que conocí en LinkedIn:
“La cocina es como el arte y la cultura: se comparte. Y compartir es mucho más enriquecedor que competir.”
Una gran lección… para saborear con calma.Y si quieres convertir esta filosofía en una estrategia de marketing concreta, estaré encantada de acompañarte — con pasión, método… y una buena copa en mano.




































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